Yo soy el agua que se adapta a la vasija que la guarda.
Yo soy el agua que no deja de correr.
Yo soy el río que siempre cambia, que siempre va hacia abajo.
Yo soy el agua de los sentimientos mansos, de las emociones remolino, de las pasiones torrente, de las perseverantes olas.
Yo soy el agua de fuerza imparable.
Yo soy agua por dentro, mi piel es agua seca. Y como agua que soy, formo ondas que se expanden por los confines de mi cuerpo cuando un suspiro, cuando un simple dedo me roza.
Málaga. Marzo-2005. Danza Vivencial.