Carlos Sepúlveda fue entrevistado en septiembre por la revista checa Psychologie acerca de la Autoestima Flamenca
«Si consideramos “lo puro” no sólo como lo tradicional, sino sobre todo como “lo auténtico”, es muy difícil que este flamenco pueda desaparecer»
Aquí podéis leer la traducción del texto en castellano. También podéis consultar el original online (enlazado al final de la página).
Entrevista a Carlos Sepúlveda (Psicólogo y bailaor flamenco)
¿Qué es para ti el flamenco?
El flamenco no es sólo un baile o una música para mí, es una forma de sentir, de vivir. Es una actitud ante la vida. Es también un medio de expresarme más allá de las palabras, de desahogarme, de resolver atascos emocionales. Es un campo inagotable donde poder seguir aprendiendo, investigando, viajando hacia mí mismo y hacia mi cultura. Es también un medio excelente de encuentro con otras personas.
¿Qué papel aporta el flamenco como símbolo de identidad en Andalucía?
El hecho de que el flamenco sea capaz de sacar lo mejor de diferentes culturas, que muestre la sabiduría de un pueblo milenario, que exprese la esencia humana, que evolucione, lo convierte en un símbolo muy completo de esta tierra. Aunque las señas de identidad de los andaluces no deben limitarse a este arte, ya que tenemos una gran variedad de formas de expresión, es cierto que es una carta de presentación ante el mundo exquisita, ya que da una talla del gran valor de nuestra cultura.
¿Qué transformaciones ha vivido el flamenco a lo largo de su historia y en qué medida le han afectado los cambios en los patrones de comportamiento de la sociedad en cuanto a nuevas costumbres, formas y estilos de vida, formas de expresión, etc.?
Una de las más recientes transformaciones del flamenco es su difusión en sectores muy diversos de la sociedad. Ha dejado de estar considerado por muchos como propio de estratos de poca reputación, para ser valorado por personas de distintas extracciones sociales, niveles de formación, edades, sectores… tanto aquí como en todo el planeta. Aunque este fenómeno ha ocurrido siempre, en la actualidad se ha generalizado a un nivel muchísimo más alto.
En cuanto a la influencia de nuevas formas de vida y expresión, lo detallo en la siguiente pregunta.
¿Cree que el flamenco puro está desapareciendo al existir cada vez menos corrales, patios de vecinos, y lavaderos donde se daban lugar los rituales flamencos?
Si consideramos “lo puro” no sólo como lo tradicional, sino sobre todo como “lo auténtico”, es muy difícil que este flamenco pueda desaparecer. Es verdad que el estilo actual de vida dificulta que las personas nos reunamos para cantar y bailar, que hay un control policial y una intromisión en la vida privada de las personas exagerados, que hay una tendencia muy fuerte al aislamiento, a suplantar lo que nos aporta el contacto con otros seres humanos por el consumo. Pero también es verdad que el flamenco sigue creciendo y evolucionando y que hay nuevos lugares donde crearlo, y que por cada sitio que desaparece debemos inventarnos otros nuevos. Es muy importante no sólo apreciar el trabajo de los grandes artistas como espectadores, sino también ser activos e integrarnos en círculos donde hacerlo vivo. El flamenco a nivel doméstico genera tantos beneficios y satisfacciones que merece que lo hagamos realidad en la medida de nuestras posibilidades.
A través de su experiencia, ¿qué aspectos positivos considera que aporta el flamenco a la sociedad?
Son muchísimos. A través de mi trabajo estamos sacándole partido a todas esas posibilidades que nos ofrece desde el Crecimiento Personal y la salud a nivel psicofísico, como es el caso de la autoestima. Hay diversos profesionales en distintos países que, desde su propia óptica, también están experimentando sobre eso. Precisamente creo que de lo más importante es su capacidad para crear lazos entre las personas, lo que contrarresta esa tendencia al aislamiento de la que hablaba antes.
¿Creé que el flamenco es una buena vía a través de la cual conocer la historia de Andalucía?
Sin ninguna duda. A pesar de haber sido invadidos y oprimidos en muchos momentos de nuestra historia, los andaluces hemos sido lo suficientemente inteligentes y sensibles como para asimilar lo que podía aportar cada cultura que ha vivido aquí. Las distintas influencias árabes, judías, africanas, latinoamericanas, castellanas que conforman el flamenco son testigo de ello.
¿Creé que el flamenco ha sido un medio a través del cual se ha podido reivindicar las injusticias del pueblo andaluz a lo largo de la historia?
Desde luego. El flamenco ha tenido un papel reivindicativo a nivel político, y también ha sido, y puede seguir siéndolo, un medio excelente para expresar la rabia, la desesperación de las clases sociales más desfavorecidas; no es casualidad que donde mejor haya arraigado sea en este tipo de colectivos, incluidos los gitanos, que se han llevado una buena parte del triste pastel de la marginalidad. Pero no sólo eso, sino que también es capaz de transmitir los sentimientos más profundos –aunque algunos de ellos no sean “políticamente correctos”- que encierra cualquier ser humano. Ser capaz de esta transmisión es sanador; convertirlo en arte, es una genialidad con una gran capacidad de resiliencia.