La idea de hacer talleres de autoestima flamenca en En Primera Persona nació en el 2016 de la mano de la antigua presidenta María Dolores Romero y nuestra inolvidable M.ª José Rodríguez Borrego, quien anteriormente había participado en uno de estos talleres. El primer grupo que se formó tuvo una duración de cinco años y se mantuvo con una base de unas ocho personas, entrando y saliendo de él de manera eventual otras tantas. Entonces el alumnado tuvo la ocasión de asistir no solo a las clases con mucha constancia y entusiasmo, sino que llegaron a participar en distintas puestas en escena: por un lado, el Orgullo Loco de los años 2017 y 2018, la celebración de la Gala del X Aniversario de la Federación , organizados por DIME y, por otro lado, formando parte del elenco junto a otros grupos de autoestima flamenca en los espectáculos Al Compás De La Igualdad 2018 y 2019, El Siglo De Las Mujeres y Mi Barrio Es Mi Casa; participaron en una entrevista en Radio Nacional de España, otra en Canal Sur y en la grabación del video clip del Canijo de Jerez “Todos somos refugiados”; también durante el confinamiento por la pandemia participaron en la grabación de sus propios bailes, como forma de mantenerse en contacto con el resto de las personas integrantes del taller.
A iniciativa de la presidenta Raquel Naranjo y su Junta Directiva se ha creado un nuevo grupo que ha comenzado a caminar en el año 2023.
Quienes participan saben por su propia experiencia que la autoestima flamenca es una forma de aprender a bailar flamenco y a la vez un proceso de crecimiento personal. A través de la danza libre, juegos, dinámicas de grupo y dramatizaciones bailadas es posible acercarse al baile flamenco emocionándose y disfrutando del placer del movimiento. Por otra parte, se aprovechan las posibilidades que nos ofrece este baile para expresarse y empoderarse. Si no fuera así, no hubiera sido posible que el primer grupo hubiera tenido una trayectoria tan rica. Es raro que alguna de las personas que lo integran no comente que le sirve para relajarse y para activarse, o sea, para vivir el presente sin la presión de las tensiones cotidianas. Si algo tiene el flamenco es su carácter comunitario y es indiscutible que forma parte de manera muy significativa de la cultura andaluza, por lo que es evidente que ayuda a mejorar la comunicación y la integración social, creándose vínculos entre quienes participan muy vitalizadores y brindando alas para participar de manera activa en la vida social. Todo ello incide de forma directa en determinados aspectos de la personalidad vinculados a una mejora de la autoestima.
La autoestima flamenca es conocida tanto en España como en otros países, tanto con grupos especialmente vulnerables y con riesgo de exclusión como con personas que tienen únicamente el deseo de aprender a bailar flamenco de forma amable y a la vez satisfacer su necesidad de seguir creciendo como personas.
Podríamos hablar durante horas de sus beneficios y de los fundamentos teóricos, pero llega un momento en que el intelecto no nos puede ayudar más, carecemos de palabras suficientes para describir lo que se vive bailando; las respuestas a las dudas se pueden encontrar experimentándolo en primera persona: Escucha, alza los brazos, mueve un pie, después otro, ya estás bailando; respira, déjate llevar, permite que el cuerpo hable, que ocupe por un momento el espacio que acapara la mente… Después estaremos en mejores condiciones de conversar. Ya lo ha experimentado el cuerpo, y eso, te lo garantizo, no se olvida fácilmente.
Los talleres de autoestima flamenca los imparte en DIME Carlos Sepúlveda, quien creó esta metodología en 2003, basándose en diversas fuentes: de las aportaciones de profesionales y artistas del flamenco y de aficionaos y aficionás; también de diferentes disciplinas artísticas como el teatro o de distintas escuelas de psicología, de danzaterapia, de crecimiento personal y de la pedagogía; y también, cómo no, de las aportaciones de su alumnado que ha convertido estos talleres en un proceso de aprendizaje mutuo. Sin lugar a dudas, las personas que han participado en los talleres de autoestima flamenca en DIME han sido decisivas para comprender que podemos tener diversas características mentales pero que el cuerpo, el movimiento, el arte, el flamenco, son universales y que, por tanto, podemos aprender, disfrutar y crecer con ellos mientras estemos con vida.